Y es que la realidad es esta: para dar el callo en sus múltiples tareas, las mujeres dejan de dormir, se medican más de lo que deberían y se deprimen con mayor facilidad. Y este, desgraciamente, es un hecho que pasa desapercibido.
Por lo tanto, encontrar ejemplos de este modelo de supermujer es difícil, así que he decidido dedicar esta entrada a personajes de televisión. Nos metemos un poco en el trabajo del creador de historias, que al tener que jugar con todas las emociones de sus personajes hay bastantes casos en los que cuenta con la cara oculta de la supermujer.
Lo parecen pero no lo son
Mujeres Desesperadas. La suma de todas en pequeñas dosis, da como resultado a la mujer perfecta; sin embargo, no puede decirse que ninguna de ellas sea una supermujer, ya que sería la combinación de dos o tres de ellas la que daría con lo que buscamos. Estas etiquetas son útiles para una serie de ficción, y sirven para identificarse con el modelo de mujer que cada una pueda aspirar a ser, pero en nuestro análisis, sólo podemos hallar una supermujer fragmentada con, eso sí, que cumple con estar bella siempre.
Lo son
Claire Dunphy. Es madre de tres hijos muy dispares, mujer de un hombre muy despistado, es muy capaz de organizar eventos y le gustan leer y correr. A grandes rasgos, así se la describe en la wiki, y podemos ver referencias directas al actual modelo de supermujer.
Madre trabajadora + responsable + organizada + cultivada + deportista.
¿Qué más se le puede pedir?
Temperance Brennan. Es extremadamente eficaz en lo que trabaja, y aunque falla en lo social, pasa toda la serie arreglándolo, hasta convertirse en madre haciendo el ejemplo redondo. Siempre está guapa, tiene éxito sentimental y profesionalmente, practica deporte (Kárate) y escribe libros. Y al acabar la serie es madre... ¿cuánto más puede echársele a la espalda?